Ahora más que nunca, los agricultores y ganaderos necesitan apoyo sobre el terreno. Un apoyo que implica información y asesoramiento, labores que hacían antes las oficinas agrarias. Hay que recuperar esas buenas prácticas, ya que son fundamentales para orientarles con precisión y rigor profesional. Así se fomentaría la modernización del sector agropebcuario.
Este apoyo a pie de campo supone un contacto directo con los productores, es decir, volver a la esencia de las primeras agencias de Extensión Agraria, que ofrecían consejo y trato personalizado. Sin duda, un respaldo que infundía confianza. De esta manera se podrían afrontar mejor los nuevos desafíos que tienen por delante los profesionales del campo.
En la IX Reunión de Primavera de la Sociedade Galega de Pastos e Forraxes, celebrada en el CFEA Pedro Murias de Ribadeo, se abordó el tema del asesoramiento rural. Se habló del pasado, presente y futuro de esta actividad. En este sentido, se le pidió a María José Gómez, conselleira de Medio Rural, que recuperase ese gran servicio público que se daba a agricultores y ganaderos. En el evento también participó Elena Piñeiro, presidenta de la Asociación de Asesores Rurales de Galicia, quien hizo una ponencia sobre el momento actual del asesoramiento privado, recalcando que hoy se ve mermado porque hay pocos técnicos.
Personal cualificado siempre a mano
Para poder retomar estas funciones de apoyo, las oficinas agrarias deben tener técnicos especialistas que ejerzan dichas tareas. Esto requiere una formación específica, es decir, personal cualificado como ingenieros agrónomos. Ahora, el personal de estas oficinas se limita a tramitar Planes de Mejora, aplicar correcciones de la PAC o realizar muestreos en materia de sanidad. Sin más.
Por otro lado, la nueva PAC insiste en la necesidad de crear un ambiente de conocimiento e innovación en el que coexistan dos tipos de asesoramiento:público y privado. Esto supondría disponer de un asesoramiento realmente completo.
La Consellería de Medio Rural cuenta con una red de 67 oficinas agrarias comarcales repartidas por las provincias gallegas. En A Coruña hay 20 oficinas; en Lugo, 17; en Pontevedra y Ourense, 15 en cada una.
Un punto de inflexión para el campo
Si hacemos memoria, en la década de 1950 llegaron fondos para modernizar la agricultura como consecuencia de los acuerdos con EE UU. Se creó entonces el Servicio de Extensión Agraria, perteneciente al Ministerio de Agricultura.
La primera oficina se abrió en la provincia de A Coruña, concretamente en Negreira el año 1972. A continuación, lo hicieron otras tantas. Con la aprobación del Estatuto de Autonomía y la transferencia de las competencias en agricultura al Gobierno gallego, esta red de oficinas pasó a depender de la Xunta.
Las oficinas agrarias comarcales fueron renombradas en la anterior legislatura para pasar a llamarse oficinas rurales. Dependen de la Subdirección General de Planificación de Extensión Agraria y, según lo previsto, asumirán tareas de planificación del trabajo, así como orientación estratégica del sistema de asesoramiento a explotaciones agrarias.
La Sociedade Galega de Pastos e Forraxes opina que estas oficinas deben cumplir un papel clave en el asesoramiento, registro público, fomento de las iniciativas agroganaderas e información de proximidad. El problema de dichas oficinas es el recorte de personal. Esta misma sociedad ha reconocido el trabajo de las personas que pusieron en marcha las agencias de Extensión Agraria, ya que lograron hacer comunidad, fomentar la colaboración entre vecinos y activar el desarrollo.
Asesoramiento agrario de calidad
Desde LISTE Maquinaria queremos poner en valor el servicio de asesoramiento y también promoverlo. Consideramos que es indispensable para los agricultores y ganaderos contar con esa figura de un técnico bien preparado, capaz de atender, entender y facilitar su trabajo.
Las ventajas son muchas. En primer lugar, la sensación de cercanía de un personal con gran vocación de servicio. Después, la orientación previa a la hora de acometer una labor. A continuación, una información actualizada sobre las normativas y ayudas del sector. También, la toma de conciencia con la sostenibilidad y, por supuesto, la difusión de novedades en cuanto a técnicas de cultivo con la correspondiente maquinaria agrícola.